Problema de ampollas
Algunas personas desarrollan ampollas en los pies mientras usan zapatos nuevos. Este es un período de adaptación entre los pies y los zapatos. Durante este período, se debe prestar especial atención a la protección de los pies. Se puede proporcionar protección preventiva en las zonas donde es más probable que aparezcan ampollas. Por ejemplo, coloque un apósito hidrocoloide para ampollas para proteger los pies más débiles y reducir la probabilidad de ampollas.
El apósito para ampollas está hecho de hidrocoloide adhesivo y película de PU de alta permeabilidad, sin ningún ingrediente medicinal.
El apósito hidrocoloide para ampollas proporciona un entorno húmedo para la cicatrización de la herida, y la película es impermeable.
Protege la herida de infecciones, es cómodo y transpirable. Limpia y esteriliza la herida y la piel circundante hasta que se seque.
Problema de callos
Los callos son una piel endurecida en forma de cono causada por la presión y la fricción, que pueden deberse a un calzado inadecuado, cambios en la estructura del pie que a su vez pueden afectar la marcha (la forma de caminar) o deformidades óseas. Pueden ser particularmente dolorosos y limitar la marcha y el calzado.
Los callos son más comunes en la parte exterior de los dedos o en el lateral del juanete (las zonas que sufren más rozaduras con el calzado), pero también pueden aparecer en la planta del pie. Cuando aparecen entre los dedos, donde la piel está húmeda por el sudor o por un secado insuficiente, se conocen como «callos blandos».
Las almohadillas para callos tienen forma de rosquilla de espuma y se colocan sobre el callo para que este se asiente en el agujero. Esto desvía la presión del callo y alivia el dolor de pies causado por la fricción con el calzado. Las suaves almohadillas de espuma para callos ayudan a reducir la presión y la fricción del calzado, protegen bien el dedo del pie y se pueden usar para caminar, trotar, moverse y brindar mayor comodidad al pie.
Problema de juanetes
La forma del pie puede ejercer demasiada presión sobre la articulación del dedo gordo. Dado que los juanetes pueden ser hereditarios, algunos expertos creen que la forma genética del pie hace que algunas personas sean más susceptibles.
Girar demasiado los pies hacia adentro al caminar. Una inversión o pronación moderada es normal. Sin embargo, una rotación interna excesiva puede causar lesiones y daños.
Los separadores de dedos blancos ayudan a prevenir la fricción y la presión sobre el juanete. También lo protegen de golpes y sacudidas, aliviando el dolor. Se ajustan cómodamente entre los dedos, realineándolos. Úselos con zapatos y ayudan a enderezar suavemente los dedos doblados.

Hora de publicación: 31 de agosto de 2022